Misión

Sentir y Crecer nace del corazón de una madre y pedagoga convencida de que el respeto, la empatía y la creatividad son los pilares inquebrantables de una crianza saludable. Nuestra misión es acompañar y empoderar a familias, pedagogos y cuidadores para enfrentar los desafíos de la primera infancia con herramientas conscientes, prácticas lúdicas y marcos educativos innovadores, centrados en el bienestar emocional y el desarrollo integral de los niños y niñas.

Queremos ser un puente entre el saber pedagógico actualizado y la cotidianidad familiar, promoviendo una educación sensible y potente, en la que los niños no solo sean escuchados, sino reconocidos como los protagonistas de su propio crecimiento.

Visión

Ser en cinco años una marca de referencia en el ámbito hispanoamericano en crianza y docencia respetuosa, reconocida por nuestra capacidad para brindar herramientas reales y afectivas que conecten generaciones, transformen relaciones familiares e impulsen entornos educativos conscientes, saludables y amorosos.

Diana M. Montes G.

Directora y creadora de Somos Sentir y Crecer

Soy pedagoga infantil, mamá de dos hijos, esposa, artista plástica y eterna amante de las plantas. Hace más de 16 años decidí dedicar mi vida a la primera infancia, formándome y trabajando con pasión en espacios educativos basados en principios que admiro profundamente, como los de las filosofías Montessori y Reggio Emilia.

Sin embargo, fue la maternidad la que realmente transformó mi camino. A través de ella, comencé a descubrir heridas no sanadas de mi propia infancia, que aparecían en mis respuestas automáticas, en mi vínculo con mis hijos, y en los desafíos cotidianos de criar. Este despertar emocional me llevó a iniciar un proceso profundo de autoconocimiento y sanación que aún continúa.

A partir de ahí, comencé a estudiar con dedicación el desarrollo del cerebro, las neurociencias y el desarrollo emocional, y desde entonces he podido vivir la maternidad desde una mirada más compasiva, más presente y profundamente consciente. Este proceso no solo ha transformado mi hogar, sino también mi manera de acompañar a los niños y niñas en espacios creativos y académicos.

Con el tiempo, este camino se ha vuelto aún más significativo al transitar junto a mi hija la adolescencia, una etapa compleja y maravillosa en la que he podido aplicar todas estas herramientas para comprender mejor lo que ocurre en su interior, y acompañarla con respeto y sensibilidad.

Sentir y Crecer nace de esta experiencia vital y profesional, pero sobre todo, de un deseo profundo: que cada vez más niños y niñas crezcan rodeados de respeto, empatía y presencia real. Y que madres, padres, cuidadores y docentes puedan contar con herramientas que los ayuden a mirar la infancia —y a sí mismos— con más compasión, conexión y sentido.